Obsidiana: La obsidiana es una piedra altamente protectora que forma un escudo en contra de la negatividad, absorbiendo las energías negativas del entorno. Espiritualmente vitaliza el alma y elimina los bloqueos energéticos y posibles tensiones.
Cuarzo turquesa: Piedra sanadora y protectora, asociada al chakra del tercer ojo potenciando la meditación y la intuición. Brinda energía es suave y fresca.