Lámpara de Ghee y cristales para armonizar espacios.

En esta nota encontrarás una forma sumamente sencilla para armonizar tu casa con las propiedades del Ghee que viene de la filosofía de la Ayurveda y los cuarzos que con su energía sanadora te ayudarán a crear una atmósfera equilibrada y curativa.

A demás hemos incluido una meditación para conectar con tu Agni (fuego interno) que te ayudará a mejorar la concentración mental, para que puedas regalarte un momento para ti y conectes con estos elementos.

¿Cómo hacer tu lámpara de Ghee?

Aquí te cuento el paso a paso:

Necesitarás un poco de ghee, un trozo de algodón, un recipiente resistente al fuego y una base para poner tu recipiente por si se calienta demasiado, fósforos o un encendedor.

  1. Toma el trozo de algodón y dale forma de cono con tus manos.
  2. ⁠Empápalo con el ghee con tus dedos manteniendo su forma.
  3. ⁠Coloca el cono de algodón con ghee en el recipiente que lo sostendrá y enciéndelo con el fuego desde la punta, dependiendo del tamaño del algodón y de la cantidad del ghee la vela tendrá una duración al rededor de 10 minutos o más.

Nos preparamos para la meditación

Encuentra un lugar tranquilo y cómodo.

Coloca nuestro aceite esencial de lavanda con amatista del Holistic Healing Kit en tus manos y en tu tercer ojo para elevar tu concentración y relajarte para entrar en estado meditativo.

Enciende la vela de ghee y colócala a más de un metro de distancia frente a ti, de modo que la llama quede al nivel de tus ojos. Siéntate en una postura relajada, permitiendo que tu cuerpo esté cómodo pero alerta, toma tu cuarzo amatista entre tus manos.

Ahora, dirige tu atención a la llama. Observa cómo su luz parpadea suavemente en el aire. Comienza a respirar lenta y profundamente, inhalando calma y exhalando cualquier tensión. Con cada respiración, fija tu mirada en el punto medio de la llama, donde su luz es más intensa y pura. Mantén tu columna recta y deja que tu mirada se asiente en la llama, sin esfuerzo.

Si algún pensamiento o estímulo externo interfiere, obsérvalo pasar sin aferrarte a él, y suavemente vuelve tu atención a la llama. Permite que tu mente se calme, permaneciendo alerta y consciente de la luz que tienes frente a ti.

Permite que los ojos se cierren con facilidad. Ahora, trata de imaginar la misma llama con los ojos cerrados, ubicándola en el entrecejo. Repite el proceso abriendo los ojos y suavemente cerrándolos sin quitar tu atención de la llama.


Finaliza con una respiración profunda y agradece.

*Artículo escrito en colaboración con Ana Viteri de Inner Path

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